📗 Excerpt from Las Vidas Paralelas, Vol. 2Desde luégo se dedicaron muchos de los principales á seguirle y obsequiarle; pero era bien claro que la mayor parte de ellos no adminban ui halagaban otra cosa que lo bello de su figura: solo el amor de Sócrates nos da un ia dudable testimonio de su virtud y de su indole generosa. Advertia que ésta se manifestaba y resplandecia en su semblante; y temiendo á su riqueza, al esplendor de su origen, y á la muchedumbre de ciudadanos, de forasteros, y de aliados que trataban de apoderarse de él con sus li sonjas y sus obsequios, se propuso defenderlo y no des ampararle, como una planta que en flor iba a perder y vi ciar su nativo fruto. Porque en nada la fortuna le fué tan favorable, ni le pertrechó tanto exteriormente con los que ¡[amamos bienes, como con haberle hecho por medio de la filosofía invulnerable é impasible á los dichos mordaces y cáusticamente libres de tantos como desde el principio se propusieron corromperle, y retraerle de oir á su amo nestador y maestro; y así es que a pesar de todo, por la bondad de su indole hizo conocimiento con Sócrates, y se estrechó con él, apartando de sí a los ricos y distinguido: madoras. Entró, pues, muy luego en su confianza, oyendo la voz de un amador que no andaba á caza placeres indignos, ni solimtaba indecentes caricias, si: que le echaba en cara los vicios de su alma y reprimia vano y necio orgullo, Como gallo vencido en la pelea, Dejó caer acobardado el ala.About the PublisherForgotten Books...