📓 La vida de San Vicente de Paúl es fascinante. Nació de padres campesinos, que se sacrificaron para que pudiera ser sacerdote. Después de su ordenación, cayó en manos de los piratas berberiscos y vivió como esclavo en Túnez. Al recobrar la libertad, se convirtió en preceptor de una de las más nobles familias de Francia y fue consejero real, contrarrestando las intrigas palaciegas con una gran sencillez evangélica.A la vez, cuidaba de los condenados a galeras, mendigos y huérfanos. Fundó la Congregación de la Misión, dedicada a la predicación, y las Hijas de la Caridad, al servicio de los pobres y los enfermos.Vivió en una época complicada, de guerras y revoluciones que devastaron Francia. En el interior de la Iglesia también abundaban los problemas, con la herejía jansenista y la corrupción en el nombramiento de obispos, dos plagas que San Vicente combatió con todas sus fuerzas. En todas sus actividades, brillaban siempre la caridad y la humildad de los discípulos de Cristo.