🔖 En su Autobiografía, san Ignacio de Loyola se refería a sí mismo como "el peregrino". Creo que muy pocas experiencias definen tan bien como ésta la condición humana: sobre todo cuando se camina en la vida con un horizonte trascendente, cuando se intenta ir más allá de objetivos meramente pragmáticos o intrahistóricos, cuando se procura encarnar cada vez más y mejor los valores que verdaderamente humanizan y elevan la vida. El presente librito procura poner en palabras algunas reflexiones que me fueron surgiendo en relación a la propia peregrinación por el "camino de Santiago". Me pareció que podrían traducir muy bien la noción de "homo viator", "hombre en camino", motivando una meditación de tinte ético-espiritual-pastoral que ayude a descubrir la propia vida como una decisiva "peregrinación" hacia Dios y el prójimo.