📙 En la cultura latina, tener un hijo posee un alto valor, tanto en términos personales como sociales. La necesidad que tienen muchas mujeres de ser madres las lleva a realizar numerosos intentos de embarazo, incluso exponiendo su salud física a consecuencia de gestaciones de alto riesgo, así como su salud mental ante la vivencia de los duelos por las muertes fetales. Parecería que su bienestar físico y mental no son razones suficientes para que ellas declinen en su empeño de ser madres, ya que consideran que su valía está en función de su maternidad. La experiencia de la pérdida del hijo en la etapa perinatal tiene una gran repercusión en la esfera emocional y en el ámbito social. Generalmente, ante la muerte del hijo esperado, la mujer se enfrenta con la difícil tarea de modificar sus emociones y experimenta el dolor de la pérdida, lo que la coloca en un proceso de duelo que de no resolverse adecuadamente, podría volverse crónico e inclusive evolucionar hacia estados patológicos. A través de esta obra se dan a conocer los factores psicológicos que intervienen en este doloroso proceso por el que atraviesan algunas mujeres en México.