📗 La hidrología es una práctica cada vez más común en México, tanto como un ejercicio técnico-científico, como una acción política, y lo que se busca en ambos casos es lograr un desarrollo "equilibrado y sostenible" de los pueblos. Además de aplicarlo como acción correctiva y preventiva a los conflictos surgidos por la presión de los recursos naturales y los espacios geográficos en determinadas regiones del planeta (Martínez Barragán, 2007). Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) aplicados a las cuencas hidrográficas, han sido utilizados como herramientas para la determinación de las características fisiográficas de la cuenca (superficie, pendiente, red de drenaje, forma, etc.). Además de la pérdida de uso de suelo, balances hidrológicos, planeación y gestión hidráulica, modelación hidráulica para la determinación de áreas de inundación y sequías, cambio climático, fronteras agrícolas, cambios de uso de suelo, deforestación etc. La hidrología permite una total precisión de la capacidad de los cauces, arroyos, presas y vasos de almacenamiento, esto con el fin de evitar problemas de conducción de las aguas pluviales, algo que sigue un enorme desperdicio del recurso hídrico.