📘 Книга "TEORÍA DE LA INFELICIDAD".PRÓLOGO 1/3Se precisa arrojo para usar la escritura cuando el lamento y las lágrimas acallan las palabras. Luis Cruz-Villalobos no resiste ni se opone a que la experiencia humana de vaciedad cruce el rumbo del imperio de sentido que él representa, al contrario, sin permanecer abrazado a una totalidad, se repliega para acogerla con honesta delica-deza, convirtiéndose en su habla.En el transcurrir de una tarde de verano en algún lugar de Santiago, dejándose atravesar por la gravedad de lo humano, el poeta, gracioso y llano se manifiesta y se oculta para luego volver a asomarse en una ironía blanda que interpela a oyentes ausentes. Como toda ironía, siempre resistente a ser definida, no respeta bordes ni tratados, no propone ni busca persuadir, sino sólo expresar intuiciones.En un atrevido acto de libertad y asido a una consigna de humor poético de tipo romántico –en el talante de F. Schlegel– el poeta toma distancia del púlpito y de la consulta, abandona en una misma tarde, el dogma y la exactitud teórica y cobijado en su pensar honesto la ironía como recurso estético, juguetón y atrevido hacia lo dicho, nos hace perder el control del sentido y no le podemos atrapar; no sabemos si estamos frente a un sabio Qohélet reflexionando sobre el sinsentido del mundo o ante un excéntrico sin perversidad… sólo en el momento en que él mismo se instala en su tropo, absorto en sus propios desvaríos, en una dialéctica de sí mismo, sin acceso a algún ho...