📙 Es poco profesional pensar que la culpa del aumento de la obesidad infantil, el aumento del sedentarismo, la falta de valores en el deporte o el descenso de horas de Educación Física en el currículo es culpa de todos, menos de nosotros mismos. Es fácil echar balones fuera. Pero ¿y nuestra responsabilidad en todo ello? Con este libro hemos querido defender nuestra profesión, pero criticar también a aquellos docentes que se dedican a pasar el rato con sus alumnos, a aquellos docentes que una vez aprobadas unas oposiciones (en las que lo único que se demuestra es la capacidad de memorizar mejor que otros un tema y reproducirlo con la mejor letra posible, y no una valía profesional ni una verdadera vocación por la profesión)se olvidan del reciclaje continuo y dejan de implicarse en su trabajo. Hemos querido también criticar a la administración, por permitirlo. La autocrítica hacia nuestra profesión y a sus profesionales, así como nuestro planteamiento de Educación Física basada en la Iniciación Deportiva en los tres ciclos de Educación Primaria, desde el primer nivel del primer ciclo (¿Por qué no?) sirva para despertar una actitud crítica sobre el futuro inmediato de nuestra área.