📓 Los metales son considerados uno de los contaminantes que más afectan al medio ambiente, aun cuando se encuentran en concentraciones bajas, son persistentes, bioacumulables y no biodegradables, lo que implica, que a través de procesos naturales como la biomagnificación su concentración puede llegar a ser tan elevada que empiezan a ser tóxicos. La búsqueda de nuevos tratamientos y tecnologías para la eliminación de metales tóxicos de las aguas residuales han dirigido la atención hacia la biosorción. Esta tecnología trae una reducción significativa de los costos y un incremento de los niveles de remoción, comparada con los métodos tradicionales. Las ventajas de los biosorbentes en comparación con los sorbentes tradicionales son numerosas, entre ellas el bajo costo ya que muchos son residuos industriales sin ningún valor encontrándose de forma abundante en la naturaleza, se destacan su selectividad ante metales pesados, capacidad de regenerarse, posibilidad de recuperar el metal. La biosorción es un área de investigación con muchos aportes a la comunidad industrial, por ser una tecnología técnica y económicamente viable.