📕 Cualquier cristiano que haya leído los evangelios tiene una visión particular de la figura de Jesús de Nazaret, no coincidente con ninguna otra. Porque el encuentro con Jesús, si es verdadero, es siempre singular e inédito. Nosotros somos un recipiente único e irrepetible a la hora de recibir a Dios, y Dios nos acompaña, si le dejamos, de acuerdo a la estructura humana con la que nos creó. Pero el hecho de que nuestro encuentro con Jesús sea singular, y dependa de nuestro perfil de criatura única, no significa que la experiencia religiosa de cada hombre no sirva a los demás. Al contrario, la verdad de Dios, jamás completada y descubierta en esta vida, se puede ir completando o perfilando con las visiones parciales de Dios de cada uno de nosotros. Este libro no es otra cosa que la incidencia de Jesús de Nazaret en el alma de un creyente pecador y harto imperfecto, pero para quien Jesús es alguien que fundamenta su vida, y le da ánimos para continuarla y poder soportar los embates de este mundo.