📖 Diariamente escuchamos expresiones como "falta un cuarto de hora", "dame la mitad" o "necesito tres cuartos de kilo", entre muchas otras. Esto hace evidente que las fracciones forman parte de nuestra vida cotidiana. Entonces, ¿por qué será tan común escuchar a los alumnos de diferentes niveles de escolaridad comentar: "yo no les entiendo a las fracciones" o "a mí no me gusta trabajar con fracciones"? Este tipo de comentarios genera toda una serie de interrogantes en relación a la forma como los profesores entienden los racionales, la manera en la que abordan el tema en su salón de clase y cómo los alumnos lo perciben. Fundamentalmente, en el trabajo escolar, es necesario sentar bases muy sólidas con respecto al concepto de fracción y sus múltiples aplicaciones; al concepto de equivalencia y orden; de flexibilidad del entero. El trabajo cotidiano con una diversidad de materiales concretos permiten al alumno apropiarse de dichos conceptos y construir los cimientos para el posterior desarrollo de los algoritmos de las operaciones con fracciones.