📕 Uno de los principales cambios que acontecen en la transformación de las tierras agrícolas abandonadas es su conversión desde un sistema inicial de altos "input y output" (HIO) hacia un ecosistema natural de bajos "input y output" (LIO). Es muy probable que las comunidades vegetales, altamente dinámicas e impredecibles, que se establecen tras el abandono no sean propicias para el establecimiento de un ecosistema que tenga una máxima capacidad de carga en términos de biodiversidad, biomasa y reciclado de nutrientes. Esta hipótesis se argumenta con el hecho de que la mayoría de especies propias de los sistemas HIO son oportunistas (malas hierbas), en ocasiones muy competitivas, que pueden disminuir los recursos del sistema (nutrientes). Mientras que los sistemas LIO están caracterizados por especies generalistas asociadas en gran medida con mutualistas, formando diversas y complejas asociaciones simbióticas. Restaurar el ecosistema natural requiere, por tanto, conocimientos sobre como dirigir la sucesión especialmente desde su inicio, momento éste crucial para prevenir disminuciones de la fertilidad y la pérdida de suelo por erosión.