📓 En momentos de crisis la cohesión política es determinante para reaccionar y tomar las medidas necesarias para superar la desestabilización. La crisis asiática de 1997 afectó a Corea del Sur y Tailandia cuando los problemas económicos, que ya existían desde principios de la década, se hicieron evidentes al ya no ser capaces de sostener la máscara que los hacía verse como grandes paraísos para los inversionistas extranjeros. Además de la desestabilización económica, ambos países tuvieron que enfrentar también grandes problemas políticos. En Tailandia fue más difícil romper los lazos de poder que habían dirigido la vida política del país por tantos años ya que los gobernantes no estaban dispuestos a dejar los privilegios que gozaban. En Corea del Sur aceptaron que de no cambiar, la crisis sería aun mayor. La legitimidad y el apoyo que recibió el gobierno coreano permitieron que se llevaran a cabo las reformas, por muy dolorosas que estas fueran, de forma más rápida y efectiva.